***Se que no es bueno hablar de experiencias personales y ajenas. No está bien y no es bueno. Sin embargo, la persona que me enseñó eso también me mostró que la regla puede ser quebrantada siempre y cuando no se divulgue el nombre de ningún involucrado, así que considerando este fuerte factor en cuenta, pasaré a retratar mi caso. Además tengo que publicar algo escrito por mi en este puto blog. Tantos quotéos por ahí y allá lo van a terminar llevando a la muy honrosa ruina. Más todavía. Ejem; pues entonces, el título del topic este es...
¿Son ellas las Calienta Pavas™ o somos nosotros los pajeros que nos calentamos con cualquier cosa?
Si tuviese que responder a la cuestión con claridad, la respuesta sería un "quizás", y un "sí" rotundo a ambos puntos. Pero quiero seguir rellenando este asunto así que cito mi situación particular y la reflexión que saqué de esta último.
Es por eso que clasificaría el caso de calentura de pavas en tres segmentos difusamente definidos. Es decir, por un lado están las calienta pava per-se, que de manera consciente e inconsciente se insinúa, después está el calentamiento de pavas basado en el morbo personal de cada uno (por ejemplo, si tenés fetiche con los trajes de baño de una sola pieza con medias de red y orejas de conejita y casualmente ella está vestida así tal cual) y por último la mera especulación pajera, o sea, calentarse por calentarse. Con todas y cada una de ellas, indefinidamente de su raza, religión y sexo. Bueno, de su sexo no.
Feo es cuando por ejemplo una chica muestra su figura, habla de experiencias carnales y después te dice "ay no, eso fue otra etapa" y te quedás "o_o..."
En mi casirulo, me calentaron la pavota porque eventualmente me dijeron:
-"Tuve miles de experiencias sexuales"
-"No cojo si no tengo algo metido en el culo"
-"Mi consolador se llama Ricardo"
-"Una vez me rompieron el orto todo el día y quedé renga"
En las cuestiones donde sí me cachondeé la pava solito solito serían:
-En la convivencia. Pasar tiempo con ella me hacía sentir en paz. Hasta que me levantaba la pija. Entonces ya no era tanta paz.
-En la seducción de su voz y su figura. Tiene la misma edad que yo, pero cualquiera te diría que tiene más de 30 años. Es toda una mujer.
Creo firmemente (jaja, firmemente, como mi pija) que ella no lo hizo con intención de querer hacerme eyacular en seco, sino de sincerarse en plan "somos amigos y tenemos la mente re pero re re abierta" cosa cierta, hasta que me dieron ganas de coger. Entonces la mente se me cerró hacia una idea fija. Y esas cosas pasan. Creo. Sí creo que pasan. Porque antes que ser un ser humano, tengo ganas de coger.
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