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7 oct 2009

Otaku

por un lado, estoy resentido porque el autor -conocido como El Bruno- monopolizó nuestro nombre para firmar sus obras. Por el otro, es gracioso, y eso lo justifica todo.



Bue, aparte de eso, por qué no aprovechar la ocación para hablar de los otakus? pero lejos de la perspectiva de algún despistado periodista, algún sociólogo incapaz de comprender a la sociedad o un skin-head, esta será la perspectiva de un resentido social, que en realidad es lo mismo que la de la gente que dice cosas como "ay noo, tengo vida propia, no gasto mi vida en boludeces" pero sin esa carga de mentira y con un franco y refrescante cinismo de por medio.



Bue, comencemos.

A lo largo del tiempo, algunas cosas que los han caracterizado son el hecho de que les encanta sentirse perseguidos por todo. Si alguien los critica por algo, automáticamente se ponen en posición de psicólogos de post-grado y analistas socio-políticos superados, expresando una radiografía del mundo para justificar por qué los miran mal en un intento de dejar parado como infantiles a "los otros", es decir, la persona que no son como ellos ni los entienden, o visto desde otro ángulo, la gente que ellos no comprenden.



Otro detalle que los determina es la fijación hacia el concepto de censura. Les encanta hablar sobre la censura, las prohibiciones y demás cuestiones marketineras al momento de dialogar sobre sus productos favoritos, a lo que sobreviene una catarata de comentarios cliché sobre lo injusto que es el mundo, la libertad de expresión, y por qué está mal que un dibujo animado dirigido a un público infantil decida eludir problemas con asociaciones padres sobreprotectores, cuestiones que muchas veces se escapan a la imaginación y necesidades más próximas de los otakus.

También hablan de su hobby con un orgullo casi religioso. Varias veces es posible escuchar opiniones como "yo entré en esto", "estoy metido en esto desde hace tanto tiempo", "consumir esto me cambió la vida" con una fascinación casi religiosa.

También les gusta definir su sentir estético y el de lo que consumen como estilizado. Sea el diseño de los personajes de la serie de turno, como de los escenarios o lo que toque determinar, sea que se describa a una dulce damisela o a un groncho, todo puede ser descrito como estilizado. Todo es estilizado por ser anime, y es anime por ser estilizado.



Por las dudas, es probable que tarde o temprano algún compañero diga "esto es una ironía, hablás del manga anime, pero te gusta el manga anime". No es un tema excluyente. Ok, podría ser un otaku autoreferente. Ya saben, hay chistes que sólo podés hacerlos cuando pertenecés a la etnia en que se los aplica, pero este no es el caso. Me gustan x obras específicas, pero no abrazo un género. Alguien puede poseer un buen automovil sin por ello ser un fanático pistero.

Bue, eso es todo. Espero que les haya gustado, chau! n_n

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