Por lo general noto que el mundo está repleto de dibujantes que se jactan de ser artistas, pero... están limitados. Ellos dibujan personajes bellos, pero no van, no quieren ir más allá de eso. De mostrar modelos posando para la foto.
Miren por ejemplo este dibujo. Aunque no les llame la estética de su obra, sientense un segundo a apreciar su mensaje.
Contextualicemonos; Estados Unidos. Discriminación racial. Una niña tiene el valor de unirse a un programa del estado cuya intención es la de permitir que niños negros vayan a las mismas escuelas que el resto de los niños. Esta criatura, esta persona valiente camina custodiada por guardias federales reconocibles por sus bandas amarillas.
¿No sentís nada al ver esta escena?
El autor de la obra se llama Norman Rockwell, y toda su vida vivió de eso; de retratar escenas reales, de dar un mensaje. Esa fue su vida, y él superó a la fotografía.
Entonces volvamos a la cuestión. Si uno ve dibujos sueltos, uno detrás del otro sin sustancia más allá de la estética y de ser preciosos, eventualmente uno como puede tener un disfrute, pero el mismo es fugaz. Es por eso que es tan vital la sustancia, el hacerme ver más allá de la belleza estética de las técnicas de una obra.
Si sos un artista, retratá más que personajes atractivos posando. Que hagan algo. Que me digan algo sin decirme nada. Que muestren su escencia.
Sos libre. Sos un artista.
1 comentario:
El arte del dibujo no tiene que tener necesariamente un mensaje de este tipo, su lenguaje es completamente diferente. Una imagen bella nos despierta sensaciones que están por encima de lo cotidiano. Es por eso que la fotografía o incluso el hiperrealismo son artes inferiores. Todo disfrute es fugaz, solo los retrasados mentales pueden vivir en constante estado de goce, benditos ellos.
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