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16 may 2013

y entonces mandé un mail a la revista [Irrompibles] y me lo publicaron


[Irrompibles] #13, una tapa lujosa y atrevida

Y como ya lo publicaron puedo empezar a ponerme un poco en pretencioso así que como crítica podría decirse que en mi caso, hubiese elegido un par de tramos distintos del artículo para que sean podados con el propósito de que entre el mail en cuestión. Si me preguntan a mi, hubiese preferido quitar un par de datos técnicos del tipo que encontré en Googlepedia y dejar las partes de las reflexiones respecto de su impacto cultural en nosotros. Sin embargo,  ninguna de esas mariconeadas que mencioné lineas arriba se compara a la satisfacción de tener un mensaje publicado en un medio impreso en el cual, de algún modo, podría decirse que dejé  una huella así que infinita gratitud a los micos de la editorial!

El mail en cuestión. 
Es lo más cerca que estuve de publicar una nota en una revista, creo.


Y como tengo la poronga bien larga y  puedo, acá publico el mail/artículo completo! eah eah!

The Game Doctor

Releyendo un par de ediciones de la [I]  me llamó la atención la mención del fallecimiento una eminencia del periodismo de videojuegos. Un tal Bill Kunkel, más conocido como The Game Doctor. Suena interesante, pero aun así me seguía pareciendo completamente desconocido así que agarré y le pregunté a Dan (ese agradable mico que pone su "nota del ed.." a todo) si no tendrían pensado dedicarle una nota en la revista. En una vuelta de tuerca medio rara del destino (meh) él mismo me sugirió encargarme de esa misma nota. Habiendo aceptado el desafío (no, en realidad no lo hice, soy un cobardica) abrí el internet, empecé a indagar por la red de redes/Google, me colgué el Google Translate al hombro y puse manos a la obra;

Fue de este modo que desde el vamos comprendí el valor de su aporte a nuestro hobby; él fue un pionero en esto del videogame journalist, es decir, periodismo de videojuegos, hecho y derecho, tratando el análisis de videojuegos con el respeto y dedicación que se merece.

Fue así como me enteré de que las andanzas de Bill empezaron en 1978 por medio del "Arcade Alley", una columna dedicada a los por aquel entonces recientes videojuegos dentro de una revista de nombre Video (sin juego). Sin embargo, su mayor impacto en cuanto al os videojuegos tomaría lugar a partir del año 81 cuando él junto un par de colegas crearan la Electronic Games, la primera revista dedicada al mundo de los videojuegos. Fue en esta publicación en donde fundaría conceptos tales como las tablas de puntuaciones o el sugerir la participación de los lectores mediante encuestas para determinar un ranking con los juegos más populares del momento. Su participación en la revista se prolongó por tres años hasta que un par de peleas lo llevaron a abandonarla. A partir de entonces la publicación seguiría sin él un tiempo más hasta su cancelación en 1984 tras la crisis del 83 (esa donde todo se jodió producto de miles de juegos horribles en el mercado). Sin embargo, con el surgimiento del nicho de los juegos de PC y el advenimiento de la NES en 1985, otros medios tomaron la antorcha, surgiendo de este modo publicaciones como Nintendo Power o EGM. Justamente, fue en esta última en la cual, retomando su rol de columnista y, medio en serio medio en joda, crearía el mote con el cual sería identificada su leyenda; The Game Doctor.

Además de dedicarse al periodismo también elaboró innumerables guías, dio cursos sobre el diseño de videojuegos y colaboró en el diseño de varios videojuegos como Batman Returns y Bart's Nightmare entre otros, tras los cuales confirmamos que lo suyo está en analizar juegos más que en elaborarlos. De todas maneras, su desarrollo profesional no se limitó sólo al mundo de los videojuegos sino que entre muchas cosas escribió guiones para comics y colaboró en la realización de películas y series de tv.

Y así era Bill. Siempre produciendo, siempre trabajando, nunca cesó su labor en la profesión que él mismo fundó. Sin embargo, un hecho inevitable en la vida de los creativos que nunca paran de producir es que cuando se les termina el tiempo en este mundo, dejan detrás de si un montón de proyectos inconclusos, siendo así que un 4 de Septiembre del 2012, con 61 años, dejaría a los suyos el Doctor. Sin embargo, Bill Kunkel, The Game Doctor, "El abuelo de periodismo de videojuegos" no dejó sólo proyectos a medio acabar, sino que también dejó y hasta vio crecer, madurar y desarrollarse a su lado y delante a colegas y amigos con sus propios proyectos los cuales, de no ser por el envión que generó en la industria, quizás no serían otra cosa que la lejana fantasía de algún universo alternativo (¡Ja! ¡Periodismo sobre videojuegos! quién lo creería…)
Y a todo esto, por más que mencionáramos que él era famoso o "más conocido" de tal o cual forma, es probable que del lado que nos toca todavía no tengamos verdadera noción de su impacto en nuestras vidas. Pero vamos, piénsenlo un momento. Nosotros mismos vemos y admiramos a diversos periodistas del medio local. El paso de esta gente por la vida será tan efímero como el nuestro. A partir del momento en que alguno de ellos -que de algún modo sentimos conocer a través de sus escritos- se despidan de entre nosotros será cuando realmente cobremos conciencia del impacto que el Game Doctor dejó en nuestras vidas.

Un abrazo abuelo, y gracias por cimentar el camino.



1 comentario:

Diego Humanista dijo...

Muy buena nota! No lo conocía ni jamás leí games reviews, pero ahora hasta me interesa. :-)
Grande Bruno!