me causa cierta insatisfacción el comer pastas, porque me encantan, pero me llenan enseguida y el comer es una insatisfacción en cierta medida. el sentir hambre, y el dejar de comer porque el hambre perece.
pero lo bueno de comer es que siempre vamos a volver a sentir hambre. y feo sería, tener hambre y no tener qué comer.
es por eso que darse el lujo de sentir que se puede padecer un poco por tener la panza llena y no poder comer más, es en algún punto, algún tipo de lujo sibarita, si menos no cabe.
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