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4 jul 2014

Del miedo a morirse a la indiferencia


Hace año y pico me agarró angustia existencial por intentar conceptualizar la implicancia de que al morir dejaría de existir.
Pero ya se me pasó y ahora simplemente estoy contentoso de que la vida sigue hasta que deje de seguir.
Me encanta cómo es que el tiempo banaliza este tipo de tragedias, ¡wii!
Próxima parada: crisis de los 30.



Cambiando de tema, en un acto de rebeldía contra el status quo, caí en la cuenta de que NO HACE FALTA estar en un cumpleaños con nenes de 11 años clase media para poder comer panchottos, así que agarre y bbbhghghhghd, me hice unos.

Creo que este es ese momento incómodo en que asumís que, teniendo más de 20 años, y plata, tenés la relativa libertad de maniobrar como quieras con tus recursos, pero que por no tener la imaginación o visión necesarios, terminás limitando tu espectro de lo que podés o no tener y disfrutar de la vida.

Y bueno, así que, ñam ñam, sigo filosofando comiéndome otro panchotto más.

Próxima parada: crisis de los 30.


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