El tema sería pensar si de alguna manera el consumismo no es aportado a otras instancias de la vida más allá del mercantilismo.
al ver una propaganda, notaremos que esta tratará de enamorarnos hacia un nuevo producto, de prometernos la felicidad rápida y fugaz con la intención de prepararnos para la adquisición de otra versión mejorada de mismo producto que nos prometa una felicidad superior.
también, muchas veces se habla de cómo una relación puede llegar a consumirse hasta "agotarse" para luego reemplazar a la pareja por otro modelo más acorde a las necesidades de la época.
no digo que todos vean al amor de esta manera. el concepto del mismo viene arraigado a la historia y culturas del mundo desde tiempos inmemoriales. sin embargo, podríamos hacer un análisis de él según los tiempos que corren?
obviamente, existen factores que saltan a la vista, por ejemplo que antes muchos matrimonios eran de por vida por imposición social y la desventaja de la mujer en sociedad. sin embargo, esto no quita, sino más bien suma material para la comprensión del hecho.
puede que estas apreciaciones pequen de simplistas, pero quizás puedan aportar algo para que otros con experiencia, conocimientos y buen ojo crítico puedan llevar a mejor puerto (si es que la cuestión llegara a resultarles interesante)
Hace 1 hora
1 comentario:
mmm, puede ser, puede ser. algo de verdad pareciera haber en tu reflexión. la cultura del consumo hace enfásis en la alta velocidad de las cosas, vivimos agitados y pensamos todo rápidamente, puede que se traslade a las relaciones interpersonales... es un conjetura interesante.
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