Siempre que cito algo que considero valioso, antes que nada lo primero que siempre hago es citar la fuente del mismo. Esto es así, por un lado, porque me da pereza aclarar de otra forma que el texto de turno en cuestión es la cita de otro sitio. Por el otro, porque considero que es un modo de expresar respeto a dichos sitios. En este caso se trata de algo que me tocó particularmente, por lo cual, sean o no ingenieros (o como yo que soy menos que nada) analicen este escrito y vean en qué se pueden identificar o aprender para sus vidas, sean o no estudiantes o profesionales.
10 Cosas que no aprenderás en la Universidad
A medida que, como estudiante de ingeniería, comienzas a avanzar en tu carrera y avizoras los primeros destellos de tu llegada a la obtención del “tan soñado título académico”,
comienzas también a comprender que hay un mundo físico y real allí
afuera, mucho más complejo de lo que podrías haber pensado durante tus
días como estudiante. Para ser un destacado ingeniero, algunas de las
cosas que necesitas saber, no necesariamente se aprenden en la
universidad. Esto es comprensible, dado el tiempo (relativamente)
corto que vives en tu paso por ella, sumado a las diferencias
significativas que existen entre los objetivos de una casa de estudios y
los requerimientos que la actividad laboral, en la industria o el mundo
real, te exige. Veamos algunas de las cosas elementales que la Universidad no te enseña.
1 - Deberás aprender a ser un profesional orientado a los negocios, más que al desarrollo y/o el diseño.
Es una prioridad básica comprender el "costo de hacer negocios".
Es decir, entender los costos totales que implica para tu empresa, u
organización, fabricar un producto. Este concepto básico es relevante
para cualquier disciplina de la ingeniería. Desde el primer tornillo
hasta la última gota de estaño. Debes aprender a comprender la
relevancia de las ganancias monetarias.
Si trabajas para una empresa, es importante que tomes conciencia y
asumas el razonamiento de que tu empresa está en el negocio para obtener
ganancias como razón fundamental de su existencia (exceptuando que
trabajes para una empresa subvencionada por el estado) e irá a la
quiebra si eso no sucede hasta que, finalmente, llegará el momento en el
que dejarás de tener un puesto de trabajo. Por lo tanto, primero piensa en las ganancias de la empresa,
si eso está cubierto, puedes dar rienda suelta a tu creatividad,
espiritualidad, principio éticos, morales y a volcar los sueños de
invenciones elaborados durante tus años universitarios.
Para una empresa, tú eres un instrumento útil dentro del círculo de generación de dinero
2 – Los problemas multidisciplinarios y tu especialidad única.
Los problemas a los que te enfrentas dentro de un aula, durante tu
carrera como estudiante son difíciles, aunque en la mayoría de los casos
debes resolverlos con los conocimientos adquiridos dentro del área de
estudio de tu especialidad. Muy por el contrario, en la vida real la
gran parte de las obligaciones te exigirán a incursionar en trabajos multidisciplinarios.
Esto hará que tu vida en el mundo laboral sea emocionante, desafiante y
gratificante. Por lo tanto, forma parte de “tu” interés el hecho de
ampliar más allá de “lo que te enseñaron” y deberás pasar a ampliar (por tus propios medios) tus conocimientos técnico-teórico-prácticos
en todas las disciplinas de la ingeniería, tanto como puedas. Deberás
aprender muchos fundamentos de especialidades relevantes (que
intervendrán en tu área) muy diferentes a la tuya.
Las principales universidades podrán darte un poco de experiencia en esta área, a través de las experiencias de campo o pasantías en alguna industria, que no siempre elabora productos relacionados en forma directa con tu especialidad de estudio. Por ejemplo, mientras estudias Ingeniería Electrónica, puedes hacer una pasantía en una industria metalúrgica o en un estudio de arquitectura. Siempre hablando de la misma carrera, puedes intervenir en el diseño de un circuito para Fórmula Uno, en un planeador, en el sistema de estabilidad de un satélite y en miles de productos finales que, a simple impresión, nada tienen que ver con tu especialidad y donde tu relación directa con otras “disciplinas” podrán llevarte a “ser parte de un grupo, o equipo de trabajo”.
Las principales universidades podrán darte un poco de experiencia en esta área, a través de las experiencias de campo o pasantías en alguna industria, que no siempre elabora productos relacionados en forma directa con tu especialidad de estudio. Por ejemplo, mientras estudias Ingeniería Electrónica, puedes hacer una pasantía en una industria metalúrgica o en un estudio de arquitectura. Siempre hablando de la misma carrera, puedes intervenir en el diseño de un circuito para Fórmula Uno, en un planeador, en el sistema de estabilidad de un satélite y en miles de productos finales que, a simple impresión, nada tienen que ver con tu especialidad y donde tu relación directa con otras “disciplinas” podrán llevarte a “ser parte de un grupo, o equipo de trabajo”.
Aprender a trabajar en grupos y a
relacionarse por dinero y futuro laboral, es muy diferente a una
relación estudiantil donde se comparten aspectos menos "elementales" y
más "triviales"
3 - Aprender a trabajar en grupo
Incorporarse a un grupo de trabajo no significará que te estarán
esperando como un profesional especialista y estrella en tu materia.
Serás uno más, que cumplirá un rol específico donde existen otros “pares”
con tu misma especialidad y que tendrán el agregado extra de la
experiencia y “oficio” en el área de trabajo donde has sido destinado
(cosa que tú aún no posees). Es decir, en una industria imaginaria, un
especialista diseña la estructura de un avión, otro la mecánica de los
motores y su inclusión dentro de la nave, otro la ambientación y
distribución interna de las prestaciones del servicio y tú la
electrónica que comandará la aeronave. Sin embargo, en la realidad, son
muchos grupos activos “organizados” (así, entre comillas), que
en oportunidades operan de modo caótico y/o anárquico, donde cada uno
intenta salvar su labor (hacer bien su trabajo) sin considerar en
profundidad, las desprolijidades que pueda dejar como herencia a los
grupos de trabajo que continúan en la cadena productiva.
En un grupo de trabajo, no podrás
seleccionar a tus compañeros "por afinidad", como sí puedes hacer en la
Universidad
Luego de esto, llega el turno de tu grupo de tareas, donde deberás
compartir opiniones diferentes a la tuya, deberás aprender a respetar
antigüedad, experiencia y visiones del “negocio”, que no siempre van de la mano con un diseño optimizado y eficiente
como te enseñaron en la universidad. A esto, debes sumarle las
complicaciones que puede traer un mal resultado laboral del grupo. Dicho
en otras palabras: durante la etapa de estudio, a tus exámenes los
estudias y ejecutas tú solo, al igual que a la tesis final,
aunque esta última puede ser un trabajo en grupo. De todos modos, tú
tomarás tu parte de responsabilidad en la defensa de la misma y serás un
elemento clave en el resultado. En la vida laboral esto no es así.
Durante los inicios, serás parte de un grupo y si los resultados son
óptimos, los beneficios serán de todos. Del mismo modo, si los
resultados son financieramente catastróficos, las complicaciones también
serán para todos por igual, aunque tu idea del trabajo fuera la
adecuada y la hubieras tenido que sacrificar ante una decisión
mayoritaria.
Durante los estudios, tú eres el
artífice del resultado de un exámen. En un grupo de trabajo, todos
pueden fracasar sin que puedas evitarlo
Otra extraña situación, que te tocará afrontar, durante el desembarco al nuevo mundo, será la de adaptarte al ámbito laboral.
Ya no estarás con personas de tu misma edad o similar, con gustos
afines. Tendrás que admitir el peso de la edad en la toma de decisiones
importantes. Encontrarás diversidad de etnias, cultos y costumbres muy
diferentes a las que podían existir en el exclusivo ambiente
universitario. Por otro lado, cuando una idea brillante cruzaba tu mente
algunos meses atrás, eras reconocido y considerado por tus profesores o
por las autoridades universitarias. Dentro del grupo de trabajo, “la propiedad intelectual”
es propiedad del grupo y deberás aceptar que esa idea brillante será
parte del historial del conjunto de profesionales activos, o en su
defecto, de la empresa.4 – Matemáticas y Calidad de Materiales
Te pasarás el 99% de tu carrera de ingeniería intentando comprender
como se demuestra matemáticamente todo lo que rodea al hombre y su
existencia. Todo estará asociado con las matemáticas. Desde el vuelo de
una mosca, la caída de la hoja de un árbol,
la forma de las tarjetas de crédito y hasta cómo funciona un transistor
dentro de un amplificador. Lo interesante, de ese período preparatorio,
llega cuando crees que todo en tu trabajo será siempre resuelto dentro
de una sucesión de cajas negras, con entradas y salidas que obedecen a
procesos matemáticos que conoces. En el mundo real, aprendes a conocer
los transistores (asiáticos) de mala calidad que no responden en nada a
los que expresan sus hojas de datos, o descubres que la fiabilidad de
los metales que has seleccionado, no coincide con la teoría aprendida
durante años. Aprendes que a los materiales los empezarás a conocer con
el uso, la experiencia, los fracasos y muchas fallas que las matemáticas
no pueden explicar.
Todo tiene un porqué y puede demostrarse en forma matemática
Quizás llegues a no utilizarlas en la mayoría de los trabajos que te
sean asignados, o te sientas muy frustrado al descubrir que, quién está
del otro lado del mostrador, no tiene absoluta idea del valor de
permeabilidad magnética de cada núcleo de ferrita que
hay en la tienda; que sólo sabe que uno es 4C65, otro es T100 y el otro…
no tiene etiqueta. Deberás aprender a reconocer la calidad de los
materiales apelando a los cinco sentidos, ya que la mercadería de
distinto precio no siempre refleja lo que las hojas de datos expresan. ¿Cómo
podemos concebir que un mismo transistor cueste 4 Euros y exista otro
modelo más “económico” de 1Euro? ¿Qué clase de magia hizo el fabricante
para hacerlo más barato? Allí comenzarás a descubrir que tu análisis matemático, la calidad de los materiales y sus hojas de datos, no siempre van de la mano. En electrónica, por lo general, lo comienzas a aprender con la temperatura, el olor y el color del humo.5 – Comprender las diferencias entre la Universidad y la Industria.
Hay cosas que, por muy elementales que parezcan, son duras de asimilar
cuando cambias de un ámbito académico y pasas a uno laboral. Es como
caer, de repente, en otro país, sólo con tus conocimientos para ser
utilizados como herramientas.
Las diferencias son notables y en muchas oportunidades, debes tener la
fortaleza suficiente para no caer en forma anímica o en sensaciones de
frustración.
Observa los siguientes puntos antagónicos de una misma situación:
Observa los siguientes puntos antagónicos de una misma situación:
La misma situción, vista en una Universidad o en un ámbito laboral
Uno de los puntos fundamentales que no pueden ser parte de una lista sencilla, es el tema tratado antes, sobre la propiedad intelectual.
Cualquier investigación, desarrollo y descubrimiento realizado en una
Universidad, es un logro académico y un mérito social muy importante
para la institución. Esto le brindará reconocimiento en la sociedad, le
permitirá acceder a beneficios gubernamentales en agradecimiento por su
aporte a las ciencias de una nación y muchos otros beneficios y/o
premios que significarán “cosas buenas” para la casa de
estudios. Muy por el contrario, los secretos profesionales a nivel
industrial, la propiedad intelectual de cada idea, de cada proyecto en
el que se trabaja bajo un estricto secreto comercial, cambia por
completo la experiencia de júbilo y de emoción al compartir un hallazgo.
En la industria, un descubrimiento exitoso significa una patente de invención y eso desemboca en capital activo para la empresa. Divulgar este tipo de informaciones, sin control ni resguardo, puede generar serios problemas en nuestro futuro laboral.6 – Estar abierto a aprender de cualquiera. No sólo de los mejores.
La actitud positiva debe prevalecer en el espíritu de un ingeniero, aún en los peores momentos. Genera confianza y brinda seguridad al resto del grupo de trabajo.
No caer en el pesimismo de creer que lo que no está inventado de
antemano, será imposible de realizar. Saber aceptar ideas, aunque
provengan de otras personas con menos experiencia, escuchar todas las
opiniones, observar los movimientos o productos de la competencia y
hasta sentarte a re-estudiar teorías relacionadas al proyecto, pueden
ser la llave para lograr un producto exitoso para la empresa en la que
trabajas. El pesimismo, una conducta obtusa, o no aceptar ideas que no
cierran en nuestra mente, pueden hacer naufragar un proyecto que otras
compañías alcanzarán con éxito, gracias a la apertura mental de sus
Ingenieros.
Un buen gerente siempre intentará que tengas éxito en los trabajos que
te sean asignados ya que en definitiva, también significará el éxito de
él. Debes recordar siempre que un gerente recomienda a las personas con
alto potencial, determina los sueldos que “merecen” sus
empleados, escribe y detalla el desempeño laboral de cada uno de los
trabajadores, asigna los proyectos y trabajos de acuerdo a las
habilidades de los ingenieros que tiene a su cargo y muchas otras
acciones directas que marcan el rumbo de nuestro accionar, de nuestra actitud dentro de una empresa.
Por lo tanto, pensar que nuestro jefe es nuestro enemigo es un error
muy grave que puede llevarnos a fracasar en una compañía. Si la
enemistad o el antagonismo tienen factores que escapan la órbita
laboral, siempre tendremos la posibilidad de solicitar una reasignación
de tareas o una nueva ubicación dentro de la compañía. También será muy
saludable hacer una profunda visión introspectiva para aprender a
conocernos mejor y descubrir si actuamos de manera impulsiva o por
prejuicios inexistentes ante personas que, como mencionamos al
principio, quieren ayudarnos a tener un éxito en común, no eliminarnos.
8 – Ser agradecido con la Universidad
Regresar a la casa que te enseñó a crecer, a luchar y a ser un
profesional, puede resultar una motivación significativa para los
estudiantes que intentarán alcanzar un puesto de trabajo como el que
puedes llegar a tener tú. Aprender de tu experiencia laboral, de los
avatares y desafíos que la vida te ha puesto en el camino y has sabido
sortear para llegar a tener el éxito profesional que tienes hoy. Brindar
charlas, conferencias, seminarios, cursos de apoyo en temas
industriales específicos y prácticos, son algunas de las actividades que nadie te enseñará a hacer,
sino que el fruto de tu esfuerzo y trabajo te invitarán a realizar,
como un gesto de agradecimiento, enriquecedor para el espíritu y muy
útil para las generaciones venideras.
9 – Ser feliz con tu trabajo.
Esto es muy sencillo y no requiere mucha explicación. Si sientes
repulsión o un rechazo natural por cada trabajo que te toca realizar,
deberás replantear muy bien el puesto de trabajo que te toca ocupar o,
en el caso más grave, deberás considerar dedicarte a otra rama de las
ciencias. Un ingeniero ama su trabajo, es feliz con cada resultado
positivo, por mínimo que sea, y tendrá siempre sobre su rostro una
imagen de felicidad contagiosa, demostrando que se siente un afortunado
en la vida. Que su trabajo es lo que siempre quiso tener.
Un grupo de trabajo armónico y feliz
favorece el clima para una operatividad empresarial óptima
10 – Manejar tu propia carrera derribando mitos y estudiando hasta el final.
Nadie manejará tu carrera por ti. Solo tú decidirás si quieres ser un
profesional independiente, un empleado industrial, o si tu ímpetu te
lleva a ser líder de un grupo multinacional de empresas. Todo está
dentro de ti y sólo tienes que descubrirlo, nunca esperes que otro lo haga por ti.
Por supuesto que una libertad de elección, trae consigo muchos riesgos
de perder todo lo alcanzado, durante muchos años de sacrificio en pocos
minutos, pero dentro de los mitos urbanos, en los que no debes caer se encuentran dos muy importantes: a) En el dinámico mundo empresarial de hoy, ningún trabajo dura para siempre y b) Nunca creas que tu empresa, jefe o gerente cuidarán de ti y tu carrera profesional. Demasiadas complicaciones tienen en su vida como para “adoptar” un nuevo “hijo”.
Por último, nunca dejes de estudiar, de aprender, de avanzar a nuevas tecnologías mediante cursos de post-grado, de congresos, de publicaciones técnicas especializadas y de cada elemento que te pueda ayudar a estar siempre actualizado. No creas que recibir un título es terminar de estudiar, eso sería un grave error. Acepta y comprende que no es una línea de llegada, sino un nuevo punto de partida. Es el comienzo de un estudio permanente, hasta el final de tu vida como trabajador activo para no quedar afuera del avance tecnológico. De lo contrario, ¿Qué validez tendría el título de un Ingeniero Electrónico que no sabe trabajar con una FPGA? Siempre habrá alguien más joven que tú, pisándote los talones. No dejes de avanzar, la vida recién empieza y el camino es muy largo. La meta no es el título, es la vida toda.
Por último, nunca dejes de estudiar, de aprender, de avanzar a nuevas tecnologías mediante cursos de post-grado, de congresos, de publicaciones técnicas especializadas y de cada elemento que te pueda ayudar a estar siempre actualizado. No creas que recibir un título es terminar de estudiar, eso sería un grave error. Acepta y comprende que no es una línea de llegada, sino un nuevo punto de partida. Es el comienzo de un estudio permanente, hasta el final de tu vida como trabajador activo para no quedar afuera del avance tecnológico. De lo contrario, ¿Qué validez tendría el título de un Ingeniero Electrónico que no sabe trabajar con una FPGA? Siempre habrá alguien más joven que tú, pisándote los talones. No dejes de avanzar, la vida recién empieza y el camino es muy largo. La meta no es el título, es la vida toda.
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