"La teología cristiana tiene una alegoría parecida cuando cuenta que Dios creó el mundo en seis días y al séptimo día descansó. Esos seis días son los seis chakras, los seis centros del ser. El séptimo es el descanso: uno llega a casa, descansa.....
....Dios
creó el mundo, primero creó la materia y por último creó al ser humano.
Durante cinco días creó todo lo que hay en el mundo, materia, animales,
pájaros y entonces, el sexto día creó al hombre. Y en el último momento
del sexto día creó a la mujer. Esto es muy simbólico: la última
creación fue la mujer, ni siquiera fue el hombre. Y la alegoría es
todavía más bella porque dice que creó a la mujer a partir del hombre.
Esto significa que la mujer es un refinamiento del hombre, una forma más
purificada.
En
primer lugar, mujer significa intuición, poesía, imaginación. Hombre
significa voluntad, prosa, lógica, razón. Son símbolos: hombre significa
cualidades agresivas, mujer significa receptividad. La receptividad es
más elevada. Hombre significa lógica, razonamiento, análisis, filosofía;
mujer significa religión, poesía, imaginación, más fluida, más
flexible. El hombre lucha con Dios. La ciencia es básicamente un
derivado del hombre, del hombre luchando, forcejeando, intentando
conquistar. La mujer no lucha, simplemente acoge, espera, entrega...
....
El amor nace del sexo, es un logro más elevado, más puro. Dios creó a
la mujer después de crear al hombre porque sólo la podía crear después.
Primero tienes que crear la energía en bruto para después poderla
refinar. Y hay un mensaje en esta alegoría: que todos los hombres se
tienen que volver femeninos antes de alcanzar el séptimo centro. Esto
sucede en el sexto centro. En el sexto centro, el hombre tiene que
convertirse en una mujer y tiene que utilizar toda su voluntad
únicamente para una cosa, que es desear rendirse. Desear rendirse es lo
más grande del mundo; esto sólo puede hacerse si tienes una fuerza de
voluntad fuera de lo normal, extraordinaria.
Habitualmente,
créeis que los que se rinden son unos cobardes, estais equivocados.
Sólo las personas muy fuertes se pueden rendir, para rendirse hay que
tener fuerza, mucha fuerza. Si te rindes por debilidad, tu rendición es
insignificante, impotente. Si te rindes porque eres fuerte, entonces tu
rendición tendrá significado, relevancia. En el sexto centro, cuando la
voluntad alcanza su grado más elevado de enfoque, es posible la
rendición. De la voluntad nace la rendición, del hombre, Dios creó a la
mujer."
Cambiando de tema, voy a actualizar un poquitín poco el hardware de mi PC así que estoy viendo qué onda podría añadirle. Me dijeron que así como está es bien bonito y generoso pero que puede ampliarse un poquitín más.
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